EL PLANISFERIO DE TUNUSLU HADJI AHMED (1559)
Obra del mencionado cartógrafo árabe del siglo XVI, este mapa llama poderosamente la atención porque muestra delineaciones increíblemente precisas de la costa occidental de América del Norte, en una época en la que aún no se conocían con tal exactitud..
Mapa de Hadji Ahmed (Original).- 1559 |
Basta un breve examen del mismo para observar las diferencias, que saltan a la vista, en el trazado de uno y otro hemisferio:
El hemisferio este parece haber sido trazado a partir de las fuentes habituales disponibles para los geógrafos de la época. Tanto el Mediterráneo como África están claramente basados en los habituales mapas de Ptolomeo.
Por contra, si nos fijamos en las dos Américas, éstas tienen una forma sorprendentemente moderna, lo que lleva a pensar que el cartógrafo tenía en su poder algún extraordinario modelo del que copiarse —nada que ver, desde luego con los mapas contemporáneos que existían del "Nuevo Continente"— a la hora de trazar dichos contornos.
El desconocido mapa del que se sirvió Hadji Ahmed era mucho más preciso que los datos de los que se disponía en 1559, especialmente en todo lo referido a la costa del Pacífico: En él vemos la Baja California, cuyo mapa aún no había sido trazado. Vemos también el noroeste de Norteamérica, incluida Alaska, aún desconocida. Descubrimos las islas Hawai, que aún tardarían doscientos años en ser descubiertas; y un rosario de islas en el Pacífico que recuerda vagamente a las islas de Polinesia que tampoco habían sido descubiertas. Vemos la Antártida con toda claridad, e incluso un esbozo de la península de Palmer, aún por descubrir. Y todo ello, en una sofisticada proyección esférica.
Pero lo más extraño del mapa es la región que une Alaska con Asia.
El arco de las islas Aleutianas se describe con precisión, pero no encontramos el estrecho de Bering por ninguna parte; en su lugar vemos una extensa franja de tierra. Lo cierto —y lo desconcertante— es que la parte superior del mapa describe cómo era dicha región hace diez mil años, esto es, el llamado «puente de tierra de Bering» que unía la Siberia con Norteamérica.
EL MAPA DE LOS HERMANOS ZENO (1558)
Se trata de un mapa del Atlántico Norte publicado por primera vez en 1558 en Venecia por Nicolo Zeno, descendiente del también llamado Nicolo Zeno, de los hermanos Zeno. El joven Zeno publicó el mapa, junto con una serie de cartas, alegando que los había descubierto en un almacén en casa de su familia en Venecia. Según Zeno, el mapa y las cartas datan de alrededor del año 1400 y describen un largo viaje realizado por los hermanos Zeno en la década de 1390 bajo la dirección de un príncipe llamado Zichmni. El viaje, supuestamente, atravesó el Atlántico Norte y, según algunas interpretaciones, pudo alcanzar América del norte.
El enigmático Mapa Zeno describe con precisión las costas de los países de hoy en día, como Noruega, Suecia, Dinamarca, Alemania, Escocia e Islandia. Misteriosamente, este antiguo mapa también muestra la latitud y longitud exacta de un número de islas en nuestro planeta. Este es un gran enigma ya que el dispositivo necesario para medir la longitud, el cronómetro, no se inventó hasta 1765.
Todo parece indicar —y los expertos coinciden en el dictamen— que Antonio Zeno copió su mapa de algún otro, extremadamente preciso, dibujado mediante proyección cónica, técnica cartográfica con la que Zeno no podía estar familiarizado, dado que no se inventaría hasta tres siglos después de su muerte.
Es de suponer que los hermanos desembarcaron en Islandia y Groenlandia, aunque su mapa establece con total precisión la longitud y latitud no solo de estas tierras, sino también de las costas de los países bálticos e incluso de tierras tan poco conocidas como las islas Shetland y las Feroe. Es muy probable que el mapa, en lugar de haber sido realizado a posteriori, fuese dibujado por los hermanos Zeno antes del viaje y utilizado en su expedición a las tierras del norte.
Para hacernos una idea de lo antiguos que debían de ser los mapas originales solo tenemos que fijarnos en que el mapa de Zeno representa Groenlandia libre de hielo. En su interior vemos montañas y ríos que desembocan en el mar, donde hoy en día no hay más que glaciares.
El capitán Mallery, cuyo estudio del mapa de Piri Reis le llevó a analizar otros mapas del Renacimiento, como el de los hermanos Zeno, reparó en la existencia de una llanura que ocupa el interior de Groenlandia, atravesada en su zona central por montañas. Estos detalles no son apreciables en la actualidad debido a la capa de hielo, pero su existencia se vio corroborada cuando la expedición al Polo Norte del francés Paul-Emile Victor (1947-49) confirmó dicha topografía mediante sondeos sísmicos.
Dos curiosidades más de este mapa son la inclusión en el mismo de dos islas fantasma: «Estotiland» y «Frisland».
Estotilandia o Estotiland aparece en el mapa Zeno en el lado occidental del Océano Atlántico, aparentemente en la ubicación correspondiente a la Península del Labrador. Estotiland se enumera junto con Eden y Arcadia bajo el título «utopía, paraíso, cielo, cielo en la tierra» en el Roget’s International Thesaurus.
Frislandia o Frisland apareció en prácticamente todos los mapas del Atlántico Norte a partir de los 1560s hasta los 1660s. No se debe confundir con el Frisón similarmente nombrado en los Países Bajos. Originalmente se refería a Islandia, pero después de que el Mapa de Zeno lo colocara como una isla completamente separada al sur de Islandia, apareció de esa manera en los mapas durante los siguientes 100 años.
PLANISFERIO DE CANTINO (1502)
El mapamundi o planisferio de Cantino es un mapa que muestra los descubrimientos portugueses del siglo XV. Su fecha de elaboración es incierta, y el cartógrafo que lo trazó es anónimo, probablemente de origen portugués. Lo que se sabe es que el mapa fue subrepticiamente llevado a Italia en 1502 por Alberto Cantino, un agente del italiano Duque de Ferrara, que consiguió llegar a ser secretario particular del rey portugués Don Manuel I. El mapa lleva la inscripción «Carta da navigar per le Isole nouam tr [ovate] in le parte de l'India: dono Alberto Cantino al S. Duca Hercole».
Mapa de Cantino (Biblioteca Estense de Módena (Italia) |
Este mapa es particularmente notable por el hecho de que registra un (todavía fragmentario) trozo de la costa del Brasil, descubierto accidentalmente en 1500 por el explorador portugués Pedro Álvares Cabral y subsecuentemente explorado por Gonçalo Coelho y Américo Vespucio. La información contenida en el mapa tenía entonces un gran valor, y tuvo un gran impacto en las relaciones comerciales de Italia con Portugal en la época.
En el planisferio de Cantino aparecen varios datos relevantes, que han llevado a muchas conjeturas sobre el origen de la información contenida, y la información histórica sobre la exploración europea. Un ejemplo es que el mapa describe la península de Florida en 1502, cuando el descubrimiento de Florida es atribuido a Juan Ponce de León en 1513, lo que se ha explicado como resultado de exploraciones portuguesas clandestinas, entre 1497 y 1498, aunque también podría tratarse de Asia, explícitamente fusionada al continente americano en otros mapas de la época, como el de Johann Ruysch o el planisferio de Contarini.
Adicionalmente, el continente africano aparece notablemente bien trazado, y su línea costera es delineada con un detalle sorprendente para la época (con errores de menos de 45 km), lo cual es una proeza considerando que en esa época no existía en Europa ni en el mundo árabe una manera precisa de medir la longitud, dato imprescindible para una cartografía adecuada.
El planisferio de Cantino se encuentra en la Biblioteca Estense de Módena (Italia), donde ha sido guardado desde 1868.
LAS GRANDES ISLAS DEL ATLÁNTICO
La idea de tierras exóticas situadas en el Océano Atlántico, al oeste de las islas Azores, era moneda común en la época que nos ocupa. Se hablaba de “las cuatro islas de los demonios”—Antilia, Satanazes, Saya y Yamana—, o “las islas de las siete ciudades”. La legendaria isla de Antilia, conocida desde los tiempos de los cartagineses como una gran isla del Atlántico occidental, fue dibujada una y otra vez a lo largo del siglo XV, como en el maravilloso mapa de Canepa.
Mapa de Albino de Canepa (1489) |
Eco de mares y fuente de poemas, las más fabulosas islas de entonces quedaban igualmente trazadas en el portulano de Pizzigano.
Mapa de Pizzigano (1424) |
Según Armando Cortesao, el nombre de Antilia sería la composición de "anti" (delante) e "ilha" (isla); por extensión, vendría a hacer referencia a una isla que se encuentra “delante" del continente.
El atlas de Andrea Bianco, de 1436 comprende diez hojas de pergamino y mide 29 por 38 centímetros, con una encuadernación del siglo XVIII. El primer folio contiene la descripción de la Regla de Marteloio para determinar el rumbo, con el círculo y cuadrado, dos tablas y otros dos diagramas. Las ocho hojas siguientes contienen varias cartas náuticas. La novena cuenta con un mapamundi circular de 25 centímetros de circunferencia. Y el folio final contiene un mapamundi basado en la primera proyección de Ptolomeo. Algunos creen que los mapas de Bianco fueron los primeros en retratar fielmente las costas de la Florida (como una gran península unida a una gran isla etiquetada como Antillia.
Mapamundi de Bianco (1436) |
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