sábado, 24 de septiembre de 2016

"Cuando abandonéis mi isla..."

Papiro Golenischeff, Crónica de Atlantis

Así comienza "Crónica de Atlantis", pero, ¿existe realmente dicho papiro de la XII dinastía, o es una licencia del autor?

La respuesta es sí, es una auténtica cita del llamado "Papiro Golenischeff" o también, "Papiro de San Petersburgo 1115". Dicho documento forma parte de la colección del Museo Egipcio del Ermitage de Leningrado. Fue descubierto por el investigador ruso Wladimir Golenischeff en 1880, quien dio cuenta de su hallazgo en el V Congreso Internacional de Orientalistas de Berlín, en 1881.

Su contenido es la única copia conocida del llamado "Relato del Náufrago". Mide 380 cm de longitud y está escrito en 136 líneas verticales y 53 horizontales. Es una pieza única, dado su excelente estado, en el que todas las líneas son legibles.

domingo, 18 de septiembre de 2016

Visiones de la Atlántida: La Atlántida en la tradición

La Atlántida

Quien haya leído "Crónica de Atlantis" sabrá que la capital que en ella se describe no se ajusta exactamente a los cánones fijados por los Diálogos de Platón, pero ¿cuál es la imagen que las artes y la tradición nos ha transmitido de la Atlántida?

La Atlántida, Crónica de Atlantis

La Atlántida, Crónica de Atlantis

La Atlántida, Crónica de Atlantis

Platón, en sus Diálogos, nos hace una descripción muy pormenorizada de cómo habría sido la capital de la Atlántida:

La isla en sí, según los testimonios que el filósofo griego recoge, era más extensa que Libia (el norte de África, sin incluir Egipto) y Asia menor juntas. Se trataba de una fertilísima llanura abierta al sur y protegida de los vientos septentriona­les por altas montañas situadas al norte. Soberbiamen­te irrigada, sus fértiles campos daban dos cosechas al año de cereales y otros frutos de la tierra, incluyendo, como dice Platón:
"... todo lo que es de árboles y nos da bebidas, comidas y aceites.". 
Abundaban tanto los animales domésticos como la  fauna salvaje, destacando, por su número, la especie de los elefantes. País rico en recursos minerales, conocían los más preciados metales, siendo el más valioso el llamado "oricalco".
"La isla divinea, que estaba bajo el sol, producía todas esas cosas bellas y admirables y en una cantidad ilimitada".
En la Atlántida florecían la industria, los oficios y las ciencias. La propia ciudad contaba con numerosos puertos, canales y astilleros y se mantenían relaciones comerciales con todo el mundo a través de una gran flota mercante.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

¿Quieres comprar "Crónica de Atlantis"?

En principio, deberías poder comprar o encargar "Crónica de Atlantis" en cualquier librería.
Por favor, hazme saber en un comentario cualquier dificultad que se te presente para adquirir la novela.

No obstante, a continuación os proporciono varios enlaces e direcciones para comprar el libro por Internet o encargarlo de forma segura:































  • LIBRERÍA SALAMANCA .- C/ Libreros, 14 - 28004 (Madrid) - 91 522 23 98

jueves, 1 de septiembre de 2016

Empieza a leer "Crónica de Atlantis"

Lee aquí el inicio de los dos primeros capítulos:



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La novela


Crónica de Atlantis Sinopsis


ACERCA DE “CRÓNICA DE ATLANTIS”

¿Y si el misterio de la Atlántida no fuera su origen o su localización, sino la incertidumbre del siguiente amanecer?
Habitualmente, la fantasía o la especulación se aproximan al mito atlántico como algo remoto, desde nuestro presente, como una aventura arqueológica o el descubrimiento, casi prohibido, de una utópica civilización. Pero, para un habitante cualquiera de aquella legendaria isla, la única pregunta que rondaría su mente sería: ¿existe un futuro?, previendo, tal vez, que la respuesta acabaría por abatirse sobre él, más pronto que tarde, en la forma de un drama humano de sobrecogedora magnitud.
Bajo este punto de vista, “Crónica de Atlantis” construye su tiempo y lugar con aportes tomados de las mitologías egipcia, (la historia de traiciones y venganzas familiares de Osiris, Seth, Isis y Horus), polinésica (¡cómo desaprovechar las posibilidades del mito gemelo existente en el Pacífico sobre el menos conocido y asimismo desaparecido continente oceánico de “Mu”, cuyas ramificaciones legendarias se extienden por toda la Polinesia, Australia y Extremo Oriente!), védica (de ahí los personajes de Indra, Varuna, Rama —o Ra-Mu— y Arjuna) y semítica (el gran amigo del protagonista es Ea —o El—, precursor del todopoderoso Yavéh), para generar una novela en la que el uso consciente de un determinado tipo de lenguaje —y con la ayuda de reyes y príncipes y palacios y escenarios salvajes— pretende teñir de arcaico las imágenes de conjuras políticas y guerras mundiales, de dioses extraterrestres y fulgurantes aeronaves...
Mas toda crónica necesita su cronista, y en este papel encontramos a un personaje que lucha contra su propio mito y que huye de su propia historia. De manera que son DOS los relatos que hallamos en la novela el de Atlantis, narrado en primera persona por el personaje protagonista, y el que reconstruye su angustiado presente, narrado en modo indirecto. Dos historias, dos enigmas, que sólo al final de la novela encuentran su respuesta.